lunes, 24 de junio de 2019

"Memorias de Adriano" de Marguerite Yourcenar

La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el jueves día 26 de septiembre de 2019, a las 19:30 horas. En ella comentaremos el libro "Memorias de Adriano".


Memorias de Adriano es, sin duda alguna, uno de los textos más brillantes y profundos de la literatura del pasado siglo XX, y precursora en gran medida del prestigio que el género histórico ha gozado en las últimas décadas. La forma que le confiere Marguerite Yourcenar, la de una larga epístola dividida en capítulos y dirigida a Marco, permite que la voz del emperador Adriano fluya sin intermediarios y nos revele los acontecimientos de su vida pasada y su interioridad.

En esta novela, Yourcenar reconstruye la biografía del emperador y el contexto histórico en el que surge y se desarrolla, pero también recrea un modo de ver el mundo y las formas en las que una mente como la de Adriano se relaciona con él, es decir, una filosofía de la vida.

A ello habría que añadir las reflexiones de la propia autora sobre la escritura. La confluencia de sus estudios históricos, de sus indagaciones sobre la forma de relacionarse Adriano con las instituciones sociales y políticas de su tiempo, la descripción de sus sentimientos personales en los que el esclavo Antínoo es protagonista esencial, y la larga y constante lucha de Marguerite Yourcenar con un personaje que se impone a sus iniciales propósitos, hacen de Memorias de Adriano -que Julio Cortázar tradujo al español- una joya de la literatura.

Como ella misma señaló en cierta ocasión: "He pasado una gran parte de mi vida tratando de definir y luego de describir a este hombre solo y, por otra parte, en relación con todo".

3 comentarios:

  1. Retomamos, con igual y descansada emoción, las sesiones de nuestro Club, tras un verano cálido y, sin duda, repleto de otras muchas lecturas, aunque sobre nuestra memoria estaba leer, reflexionar y hablar sobre Memorias de Adriano, un clásico al que a nadie deja indiferente por la profanidad y hondura de su propuesta.
    Gustave Flaubert resumió con sumo acierto el espíritu de la Roma tardorrepublicana y del Principado cuando afirmó “Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón a Marco Aurelio, en que solo estuvo el hombre”; y esta sentencia, en realidad, muestra un mundo en el que los viejos valores de la ciudad latina ya daban respuesta a las inquietudes de la gente, porque sus dirigentes aún no habían sido capaz de encontrar unos nuevos. El mundo en el que vivieron algunos gigantes de la Historia son hoy iconos de la cultura occidental y a los que regresamos constantemente en busca de inspiración y de explicaciones para nuestro propio presente.
    El emperador Adriano es uno de estos iconos, y en realidad se muestra como un personaje tan controvertido, tan lleno de matices, tan capaz de ejercer el despotismo como de elevar la razón a la categoría de principio rector de su gobierno, que una vez estudiado resulta irremediablemente humano. Un hombre al que las fuentes literarias antiguas han pintado de una forma, pero cuya figura se ha visto completada por leyendas, anécdotas, sentencias y juicios elaborados por artistas muy posteriores a él, creando una imagen única, que posiblemente no se ajuste a la realidad histórica pero que resulta tan fascinante que no somos capaces de someterla a crítica para buscar la verdad desnuda.

    Pedro Martínez Domene.

    ResponderEliminar
  2. El Adriano de Marguerite Yourcenar es tan completo, tan creíble, tan humano y al mismo tiempo tan divino, que nos importa poco que no se ajuste a lo que las leyendas nos dicen de este emperador. El Adriano que ha pasado a la cultura popular, el emperador hispano que todas las personas culturas del mundo tienen en mente, no es el de las fuentes históricas, es el hombre que escribe sus memorias en su lecho de muerte, y si nos atenemos a la veracidad de los hechos históricos podemos considerar que esto es algo peligroso, ya que pervierte la Historia; como lectores atentos, y no menos curiosos, ávidos de un narración bien trenzada, no podemos más que sumarnos a la tendencia de leer una grandiosa historia que forma parte del mundo de la gran Roma. Memorias de Adriano (1951) es, sin duda, una de las mejores novelas históricas ambientadas en la Antigua Roma, una novela que parte del conocimiento de las fuentes y que, a pesar de que las manipula en algunos aspectos, construye una maravillosa galería de personajes que desfilan ante nuestros ojos deslizándose entre unas líneas bien escritas. La habilidad de Marguerite Yourcenar para construir una historia fascinante y el genio de Cortazar para traducir en un español tan certero como pausado el texto original francés dan como resultado una experiencia inolvidable para el lector. El material con el que trabajó la autora era lo suficiente atractivo como para embelesar a cualquier lector, y una vez que avanzamos en su lectura, percibimos que Adriano es un personaje que nos atrae e interesa, por lo actual de su pensamiento, por lo moderno de muchas de sus actitudes, tanto personales como de gobierno; un hombre que, pese a haber nacido en la provincia más occidental del Imperio, se enamoró de la cultura griega hasta tal punto de vivirla con total intensidad y convertirla en el eje de su filosofía. Adriano pensó como un griego, escribió como un griego, incluso amó como un griego. En un mundo como el romano en el que la homosexualidad, si bien no estaba mal vista siempre que uno fuera la parte activa de la relación, jamás se admitía como una opción completa de vida para un hombre, Adriano elevó a su amado Antinoo a la categoría de un dios. Y con ello dio origen a una de las leyendas amorosas más bellas y que más influencia han ejercido en la historia de Occidente.

    Pedro Martínez Domene.

    ResponderEliminar
  3. La relación de Adriano y Antinoo se ha convertido en una leyenda en la que generaciones de hombres homosexuales y bisexuales se han mirado en busca de uno de esos referentes positivos que tanto han escandalizado en muchas épocas, y que un personaje al que la historia ha tratado de forma positiva como Adriano mantuviera relaciones homosexuales de forma abierta, y que llegara incluso a deificar a uno de sus amantes, suponía para muchos romper con ese tabú histórico que nunca se había superado. La novela de Marguerite Yourcenar ha contribuido a consolidar y difundir, en un sentido más amplio, la historia de amor entre Adriano y Antinoo, y no son pocas las personas que han llegado a ella en busca de esa comprensión que, aún a día de hoy, sacude nuestras conciencias.
    Memorias de Adriano se convierte, en definitiva, en una novela esencial para todo amante de la Roma Antigua, en muchos de sus párrafos y páginas, en una lectura deliciosa, que se disfruta tanto a nivel de su contenido filo-sociológico, como a nivel formal.
    El libro en cuestión dio pie a numerosas opiniones desde el punto de vista histórico y literario por la profundidad de la obra y del personaje, una lectura que pareció de una densidad y profundidad demoledora pero que nos desvelaba el personaje y su acción en la Historia de Roma. Fue agradable, cordial, y enriquecedor compartir opiniones de los compañeros que valoraban el significativo trabajo de un auténtico clásico.
    Otro aspecto a destacar la visita, inesperada y afortunada, de nuestra alcaldesa, Francisca Fernández, que tuvo la gentileza de sacar unos minutos de su agenda para saludar, dar la enhorabuena y prestar sus apoyo al Club de Lectura por la labor que llevamos a cabo de fomento de la lectura en más de once años de singladura literaria, quizá ya con un abundante número de lecturas que han provocado todo tipo de opiniones en nuestros compañeros lectores.

    Pedro Martínez Domene.

    ResponderEliminar