lunes, 5 de abril de 2010

"El duende" de Remedios Martínez Anaya

La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el día 20 de Abril a las 19:30 horas. En ella comentaremos el libro "El duende" de Remedios Martínez Anaya.

Resumen: Si alguien quisiera contar la historia de un pueblo minero cualquiera a lo largo de los dos últimos siglos, tendría que leer el testimonio con el que, la protagonista de este libro -Cecilia Huertas-, nos asombra y sorprende. Un repaso desde el ayer a la España de hoy, cargado de pasiones, amores, conveniencias, intereses, guerra, frustración, ruina personal, riqueza, asesinatos y sobre todo inocencia, mucha inocencia. Y todo ello con una mirada crítica y a la vez llena de ternura. La trama se centra en el análisis de una saga familiar imaginaria, anquilosada en unas estructuras caducas, en un espacio-pueblo llamado Benamar y en un centro vital, el cortijo del Duende, que da título a la novela. En la obra se denuncia la explotación e insensibilidad de los poderosos ante la pobreza. Al mismo tiempo se reflexiona sobre la inutilidad de la violencia y de las guerras. La protagonista con su propia trayectoria pretende plasmar cómo ha sido la evolución de la sociedad española. Es un relato que engancha, que gusta, que apasiona, con momentos de gran lirismo. Y, sobre todo, es una obra moderna, bien escrita, que plantea el papel esencial de la mujer en las sociedades rurales y de transición, evidenciando la existencia real de todo un matriarcado.

4 comentarios:

  1. Juana María, no soy miembro del Club de Lectura, pero he querido dar mi opinión20 de abril de 2010, 10:30

    El Duende, definitivamene no me ha dejado indiferente y me ha impresionado porque al desarrollarse en épocas y generaciones correlativas muy próximas a mi tierra, a lo que mi familia (abuelos y padres) me hayan podido transmitir de aquellos tiempos en que todo era tan duro (la ignorancia, la guerra y la posguerra)según me contaban ellos, y lo que ya haya podido yo vivir y ser testigo de la llamada "Transición", con esa gran transformación de la sociedad.
    De que forma refleja esta novela de Remedios Martínez, en las memorias de Cecilia esa capacidad de sueperar dificultades y circunstancias adversas que se le van presentando a lo largo de su vida. Con que fuerza llega a su nueva etapa, algo ya perdida su juventud, como es capaz de retomar su vida y adaptarse al cambio de una forma tan digna como fué ilusionarse con estudiar, aprender, conseguir la profesión de enseñar, el adaptarse, el ser libre, en amar, en no ser materialista. ¡Todo lo aprendió de sus circunstancias!

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  2. Hace años, cuando leí su novela" El Duende”, quede tan conmovido, que lleno de orgullo por la tierra, sentí que había nacido el hecho literario más importante de esta comarca en muchos años, y sin duda, de los mejores de todos los tiempos.
    Remedios Martínez Anaya, escribe novelas pero además es poeta y cronista de esta nuestra maltratada tierra, a la que nos aproxima de forma tan humana y con tal sensibilidad, que uno queda estremecido ante la belleza de sus escritos.
    No hay aspectos de la vida que Remedios no analice, pero no como quien los disecciona, sino como quien los vive. El amor, la vida, la muerte, temas universales, Remedios nos los muestra a través de sus esplendidas mujeres, como Dolores, Gregoria, Cecilia y tantas otras heroínas de sus novelas y relatos cortos, dándonos una visión vital de lo que ellas han representado en el devenir de nuestra pequeña historia.
    La pérdida de los hijos, tema tan desgarrador en todo tiempo, en Remedios adquiere dimensiones sublimes, ante la dolorosa aceptación de aquellas mujeres que vivieron tiempos tan duros y supieron seguir creando familia.
    La infidelidad y en ocasiones despego de los hombres, sombras son de lo que fueron sus mujeres.
    La música, elemento humano tan silenciado, creo, por los que hoy escriben, Remedios lo hace omnipresente en las diferentes facetas de música popular para bailar, en el trovero Marcelo y en la música culta, que es uno de los pocos deleites de Cecilia.
    La minería en el bajo y sediento Almanzora, al término del siglo XIX y principios del XX, que al final tanta decepción dejo para tantos.
    Las terribles riadas que asolaron la comarca y de las que nuestro Enrique García Asensio, guarda memoria en su Historia de Huércal-Overa, dejando tras de sin un reguero de hambre y miseria.
    Los parásitos, azote que quien no lo haya conocido no puede imaginar lo que era aquello.
    Las convulsiones previas a nuestra guerra civil, esta y lo que vino después.
    Y entre tanto dolor, el amor juvenil de una niña que no había visto mas allá de la esquina y los prejuicios que la arrastraron a una vida vacía, de la que pudo ver la luz por el coraje de las mujeres que nos muestra Remedios.
    Todo, todo está en Remedios y no solo en “El Duende”, sino en “Moxacar”, “Rosa de Sangre”, “Venganza”, “Juego de Espejos”, “La respuesta en el viento” y esta novela que hoy nos presenta y cuyo título, “Hierba Pisada”, está en si lleno de sugerencias y poesía.
    Quiero agradecer a Remedios el haber escrito en el tiempo en que yo he podido leerla, pues considero que hubiera sido una merma para mí el haberme privado de ese placer.

    Gracias, Remedios

    Huércal-Overa, 22/04/2010.

    Diego Martínez García

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  3. Nuestra literatura popular sacrificó fines estrictamente estéticos y literarios al gusto de la mayoría, buscando lo comercial y cierto éxito de lectura no excesivamente exigente. Fue un fenómeno ligado a la cultura de masas y se desarrolló ampliamente entre las diferentes capas sociales. Su apogeo coincidió en la segunda mitad del XIX, y esa literatura de folletín o de entregas la practicaron autores de la talla de Pérez Galdós, Fernández y González, o Pérez Escrich. En el siglo XX continuó su andadura y el mercado se inundó de una novela rosa, sentimental o romántica. Esta literatura no está exenta de cierta calidad artística, pertenece en gran medida al saber tradicional del pueblo que hunde sus raíces en las costumbres, las fiestas, las creencias, los dichos y los juegos, una evocación de la memoria conservada por el orden familiar. Es esta una manifestación de nuestra cultura y del modo de ser de una España en sus más variadas facetas que incluye la transmisión oral, aspecto que un pueblo considera por la sencillez, tanto en el fondo como en la forma, sin demasiados convencionalismos ni artificios, brota como un sentir y, en ocasiones, presenta casi una efectividad poética, sin que narrativamente hablando se muestre cierta complejidad estructural y sintáctica. Un personaje, inventado o familiar, es quien expresa el sentir del pueblo e insiste en esa oralidad, revela el testimonio de un narrador o una narradora, como ocurre con Cecilia Huertas, la protagonista de El duende (2001), de Remedios Martínez Anaya, la novela leída en la última sesión del Club de Lectura, texto que, de alguna manera, satisface muchas de esas expectativas esperadas por muchos de nuestros compañeros lectores.

    El duende. Subtitulada, Memorias de Cecilia Huertas, cuenta la historia de un pueblo minero, en una España del pasado, una saga familiar, que con el paso del tiempo va reflexionando sobre la inutilidad de algunas actitudes de la sociedad en la que vive: pobreza, analfabetismo, explotación y violencia, incluso los desastres de una guerra civil entre hermanos. En opinión de los lectores del Club, sobresale la figura de Cecilia Huertas, mujer fuerte e inteligente, cuyo papel en este relato ejemplificará a toda una raza de mujeres de época.

    Pedro M. Domene

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  4. Sinceramente, yo con 23 años que tengo, he leido éste libro 4 veces y voy por la 5a. desde la primera vez que me lo leí, en 1° de la ESO, no he dejado de releermelo cada vez que he podido.
    Gracias a Remedios por hacer éste tipo de literatura, algo especial.

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