miércoles, 10 de marzo de 2010

Firmin de Sam Savage

Próxima reunión del club de lectura Tendrá lugar el martes día 23 de Marzo de 2010 a las 19:30 horas, donde comentaremos el libro "Firmin" de Sam Savage.

6 comentarios:

  1. Yo diría que Firmin es una obra para alguién que empieza a leer, pues despierta el deseo de ir a por los títulos de los que habla el protagonista. El misterio que los encierra (al sólo nombrarlos brevemente), despierta la necesidad de leerlos.
    Por otra parte, me gusta pensar que tal vez tal vez Firmin sea Sam. Ese aspecto humano que tiene en mi mente ese pequeña rata de Holanda, es la del mismo autor.
    Hace poco escuché decir a un escritor (no recuerdo a quién) que todas las obras tiene algo de biografía, son "novel-grafías", y me gusta imaginar, que tal vez Firmin, sea la rata que Sam Savage lleva dentro, al igual que nos pasa a todos los demás, que hay día y momentos en la vida, que por dentro nos sentimos como una rata.
    ZARA PANIAGUA

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  2. Posiblemente nos hayamos identificado más de uno con Firmin. Tiene sus "puntos cómicos", pero a la vez mucho interior filosófico y por supuesto, cuestiones y contradicciones que nosotros, "las personas", nos hacemos con bastante frecuencia. Por lo tanto Firmin es muy especial y se deja querer e incluso sentir cierta ternura por ella.
    Mª Ángeles Pérez

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  3. "Firmin" es una fábula deliciosa que nos enseña que, más allá de nuestra apariencia, se encierra nuestro espíritu. Y si ambos no concuerdan, como le ocurre a este humano en cuerpo de rata, la vida puede ser muy dura. Sin embargo, Firmin encuentra su tabla de salvación en las estanterías de la librería donde vive. Metafóricamente, las mismas páginas le sirven de alimento físico y espiritual.
    Los seres humanos no somos islas, necesitamos de los demás, pero en todo caso ahí están los libros que, como dice Gómez de la Serna, son el salvavidas de la soledad.
    En definitiva, esta novela es una reflexión filosófica sobre la vida, una alegoría sobre el amor y la historia de una "rata de librería" difícil de olvidar.
    Cristina.

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  4. Juana Maria, no soy miembro del Club de Lectura, pero he querido dar mi opinión19 de abril de 2010, 22:45

    El Duende, definitivamente no me ha dejado indiferente y me ha impresiónado, porque al desarrollarse en épocas y generaciones correlativas muy próximas a mi tierra, a lo que mi familia (abuelos y padres)me hayan podido transmitir de aquellos tiempos en que todo era tan duro ( la ignorancia, la guerra y la posguerra) según me contaban ellos, y lo que ya haya podido yo vivir y ser testigo de la llamada "Transición", con esa gran transformación de la sociedad.
    De que forma refleja esta novela de Remedios Martínez, en las memorias de Cecilia esa capacidad de superar dificultades y circunstancias adversas que se le van presentando a lo lardo de su vida. Con que fuerza llega a su nueva etapa, algo ya perdida su juventud, como es capaz de retomar su vida y adaptarse al cambio de una forma tan digna como fué ilusionarse con estudiar, aprender, conseguir la profesión de enseñar, el adaptarse, el ser libre, en amar, en no ser materialista. ¡Todo lo aprendió de sus circunstancias!

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  5. La lectura de la fábula, Firmin, de Sam Savage, ha supuesto un reto importante para el Club por la complejidad, aparente y manifiesta, de un texto protagonizado por un ratón casi humano, o quizá debamos hablar de, un humano con aspecto de ratón, alguien capaz de contagiarnos su pasión por la lectura y por los libros. Cualquier enamorado de la literatura disfrutará, y mucho, con este relato que, entre otras cosas, es un canto a la singularidad y a la soledad, incluso la que pueda vivir un roedor y el, posterior, fracaso a que se someterá su existencia, justificada solo por sus ansias de alimentarse de literatura en el sentido estricto de la palabra. Pero, por encima de todo, se cuantifica el concepto del amor, en una búsqueda desesperada de alguien que se sabe distinto. Curioso el aspecto de Firmin: tiene una cabeza muy gorda, porque ha desarrollado mucho el cerebro leyendo y comiéndose los libros que va enumerando a lo largo de su relato.
    Firmin nace y vive, abandonado por su familia, en los sótanos de una librería, una antigua institución en el barrio, Libros Pembroke, de la que nunca sale, salvo para pequeñas excursiones o beber algo y, sobre todo, para acercarse a su otra gran pasión: el cine. Cruza la calle para ir al Rialto y ver películas antiguas. Durante buena parte del relato se habla de la amistad, la que siente por el librero, Norman Shine, y por un escritor fracasado, Jerry Magoon, en cuya casa el roedor pasará una temporada. Las lecturas que nos nombra el avispado Firmin se caracterizan por el sentimiento de aislamiento y de orfandad que sufre él mismo: Don Quijote, Diario de Ana Frank, El guardián entre el centeno o El fantasma de la ópera. No deja de ser este un libro complejo, repleto de aspectos sociológicos y psicológicos de una sociedad convulsa. No olvidemos que su autor ha sido profesor de Filosofía en la Universidad de Yale. La estructura narrativa es, aparentemente lineal que, sin embargo, nos lleva de sorpresa en sorpresa, y con reflexiones que, de cuando en cuando, nos obligan a volver sobre algunos aspectos de la vida misma, o las complejidades de este mundo.

    Pedro M. Domene

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  6. Un libro interesante en cuanto a su contenido, por la innumerable lista de libros referenciados, muchos de ellos de enorme interés, pero en cuanto al hilo conductor del mismo, un poco flojo y en el que cuesta meterse por su poca fluidez. Sólo vale la pena por las referencias de libros, por lo demás me resultó vulgar.

    Anónimo

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