viernes, 29 de abril de 2022

"Irse de casa" de Carmen Martín Gaite

La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el martes día 31 de mayo de 2022, a las 19:30 horas. En ella comentaremos la novela “Irse de casa” de Carmen Martín Gaite. 

Amparo Miranda, una exitosa diseñadora de moda residente en Nueva York, vuelve a la ciudad de provincias que abandonó cuarenta años atrás, uno de esos lugares donde «la vida marcha a otro ritmo, como entre un pasado que ya no gusta y un porvenir sin dibujar». Amparo, de origen humilde e hija de madre soltera, no ha regresado por nostalgia, ni tampoco para exhibir sus triunfos ante aquellos que nunca la aceptaron. Quiere, por el contrario, pasar desapercibida; viene a mirar, a intentar recomponer a solas un discurso que quedó interrumpido: quiere introducir palabras en su historia de silencios. Pero, durante la semana que pasa en la ciudad, allí están ocurriendo otras muchas cosas, desarrollándose otras conversaciones, trenzándose el destino de otras gentes... 

La piedad por los humildes, la ausencia de juicios de valor, el humor nunca corrosivo basado en el dominio del lenguaje coloquial y la atención penetrante a los gestos y ademanes que van configurando a los personajes a través de cambios casi imperceptibles cimentan con solidez esta caudalosa y deslumbrante novela. 

Carmen Martín Gaite, novelista, poeta, ensayista y traductora, publicó su primera novela “El balneario” en 1955 y es una de las más destacadas representantes de la generación de la posguerra. De sus libros hay que destacar “Entre visillos” (Premio Nadal 1958), “Ritmo lento” (1963), “El cuarto de atrás” (1978), “El cuento de nunca acabar” (1983), “Usos amorosos de la postguerra española” (Premio Anagrama de Ensayo 1987), “Nubosidad variable” (1992), “Lo raro es vivir” (1996) o “Irse de casa” (1998). Carmen Martín Gaite ha recibido también los Premios Príncipe de Asturias 1988 y el Nacional de las Letras Españolas 1994.


3 comentarios:

  1. Una vez más, volvemos nuestra mirada a la narrativa clásica de la segunda mitad del siglo XX, con una novelista que formó parte de la generación de los 50, compañera de Aldecoa, Fraile, Sastre, Fernández Santos y Sánchez Ferlosio, nos referimos a Carmen Martín Gaite y su novela, Irse de casa, publicada en 1998, cuando ya gozaba de un prestigio y una obra consolidada.

    Amparo Miranda vuelve desde Nueva York, donde es una exitosa diseñadora de moda, a su ciudad natal, de la que se marchó hace cuarenta años, y aunque no sabe muy bien por qué vuelve, de qué huye, qué busca o cuál es el propósito de esa escapada precipitada, solitaria, ansiosa y secreta, es consciente que necesita volver a recorrer las plazas, los rincones y, en concreto, la calle del Olvido de esa ciudad de provincias que tan mal trató tanto a ella como a su madre, una modista y pobre. Amparo tiene claro que, durante, la semana en la que vive alojada en el hotel más lujoso de la ciudad, quiere pasar desapercibida, no quiere ser reconocida o que descubran a qué se dedica en Nueva York, que tiene dos hijos y una nieta con los que casi no se trata, un marido que murió hace un año y una familia política con la que comparte odio y desprecio. Y al final consigue pasar tan desapercibida que a lo largo de las páginas comparte protagonismo con otros muchos personajes con los que se va cruzando en su deambular por las calles, a algunos los reconocerá y a otros no logra identificarlos, y aunque también la reconocerán a ella, otros creerán que se trata de una mujer madura, elegante y rica que se pasea por la ciudad.

    Pedro Martínez Domene.

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  2. Carmen Martín Gaite construye dos personajes, Amparo Miranda y lady Drake, dos caras de la misma persona, que se relacionarán de muchas y diversas maneras, con Manuela Roca, una mujer solitaria, que lucha hasta las últimas consecuencias por escapar de la opresión y la esclavitud impuesta por su familia, una de las más conocidas de la ciudad, y por salvar un matrimonio que fracasó hace ya tiempo, porque su ex marido, Agustín Sánchez del Olmo, un conocido psiquiatra, que vive ahora con su hermana Társila, quien se relacionaba, en el pasado, y en el presente, con Amparo Miranda. El lazo que une a Agustín y a Amparo es Olimpia, una solitaria que llena sus noches de insomnio con literatura. Olimpia es la única amiga de Agustín, y hace muchos años fue la única amiga de Amparo; junto con las relaciones más profundas e íntimas, la historia está compuesta por otras más sutiles, inesperadas y casuales que complementan la mirada de su autora sobre el declive personal e, incluso, geográfico de toda una época pasada.

    Carmen Martín Gaite muestra una relación de personajes, vidas cruzadas, con curiosos diálogos y conversaciones que se unen por hilos casi transparentes cuyo destino común justifican la historia que nos cuenta la narradora porque todos y cada uno de los personajes juegan un papel fundamental que mezcla vivencias y vidas comunes a través de un realismo narrativo de ese pasado que pretende reconstruir la autora, y que prolonga ese deseo y miedo de un tiempo que no acaba de olvidar.

    Amparo, Manuela, Agustín, Tarsi, Olimpia, Valeria, Jeremy, Alicia, Marcelo, Abel, Rita y el resto de personajes de esta novela aprenden, con el paso del tiempo, que es imposible irse de casa, cambiar de vida, romper con el pasado y los fantasmas, con los miedos que atenazan nuestra vida, y solo en ocasiones escapamos de ellos.

    Pedro Martínez Domene.

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  3. La novela generó opiniones distintas y en general se puso de manifiesto la habilidad narrativa de Martín Gaite y su capacidad, casi al final de su vida, de mantener una literatura de calidad aunque la sombra del realismo de los 50 planea sobre un relato aceptable y bien escrito que añade un título más a la biografía de su autora, lo suficiente para mantener a salvo una historia que solo va más allá de la anécdota de la buena literatura.

    Nuestra próxima lectura en el club será una mirada a James Joyce y “Los muertos”, una novela breve que nos llevará al mundo cerrado del autor irlandés.

    Pedro Martínez Domene.

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