martes, 4 de enero de 2022

"La hermandad de la uva" de John Fante

La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el jueves día 27 de Enero de 2022, a las 19:30 horas. En ella comentaremos "La hermandad de la uva" de John Fante.

En este libro de John Fante aparecen los personajes tiernos y rencorosos, emocionantes y divertidos, en suma memorables, que componen «La hermandad de la uva», una pandilla de consumados borrachines. El mejor cantero de América, el viejo Nick Molise, tiránico y orgulloso, está de nuevo en crisis con su mujer. Ninguno de los hijos quiere intervenir; por otra parte, Nick, que «habría sido más feliz si no hubiera tenido descendencia,  sus hijos habían sido los clavos que lo habían crucificado», no tiene intención de pedir nada a nadie, y menos cuando se lo pasa de maravilla con sus viejos amigos, y a pesar de la edad, alberga un montón de proyectos. Puede flirtear, beber y vanagloriarse tanto como quiera de su gran pasado. Su sueño era una tribu de hijos-albañiles seguidores de su arte, y en cambio tiene que habérselas con un guardafrenos, un empleadillo de banca y un escritor.

Pese a su innata pereza, Henry -un álter ego de John Fante- deja mujer e hijos y se embarca en un avión para sumergirse en el mundo de sus padres. Al llegar a San Elmo, su padre lo invita a una empresa tan absurda como inútil: construir un secadero de pieles de ciervo, en un pueblo imposible a dos mil metros de altura. Henry en un principio duda, después acepta, atraído por la panda de chiflados amiguitos de papá.

«Rezuma todo el aroma Fante en su estado más puro y salvaje, desde la primera línea. Es un autor que consigue no decepcionar nunca ni a uno solo de sus seguidores, es una pasión que dura para siempre por una sencilla razón: siempre es igual a sí mismo» (Mercedes Monmany, ABC);


«Uno de esos tres o cuatro títulos realmente maravillosos que nos aguardan entre el aluvión editorial de cada temporada» (Pedro Martínez Zarracina, El Correo).

3 comentarios:

  1. El Club de Lectura vuelve tras el paréntesis navideño y lo hace con una historia amena, una familia de italoamericanos, los Molise, que serán los protagonistas, en cierto modo, de unas extrañas y singulares relaciones que convertirán a la novela, La hermandad de la uva, de John Fante, en una divertida y deliciosa lectura que, en ocasiones, nos arrancará alguna que otra sonrisa.
    Los Molise son una familia de profunda raigambre italiana que vive en Estados Unidos, y cuando el matrimonio, Nick y María Molise, se instalaron en la ciudad de San Elmo se llevaron las costumbres y la forma de vida que habían practicado en Italia. Criaron, allí, a sus cuatro hijos al calor del catolicismo, la mozzarella y ese concepto de estructura patriarcal arraigada en el país de sus mayores desde siempre. Sus hijos, expuestos al estilo de vida americano en la calle y en la escuela, en casa han vivido la cultura italiana, y mayores e independientes después están obligados a convivir con la imagen que, con el paso del tiempo, tienen los americanos de toda la familia, salvo aquellos amigos que como ellos han conservado los mismos hábitos de sus vecinos; es decir, son italianos practicantes a todos los efectos.

    Pedro Martínez Domene.

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  2. Nick Molise es un padre egoísta y autoritario y un marido mujeriego y para él, sin duda, sus hijos y su mujer son una carga que ha tenido que soportar durante toda su vida, y con lo que realmente está comprometido es con la bebida y con sus amigos de borracheras de toda la vida, unos alegres viejos que son los que le dan el título al libro y forman La hermandad de la uva. A su ego se añade que su mayor orgullo es su trabajo de albañil que siempre ha ejercido con mucho celo y, de hecho, a sus años tiene motivación y energía suficiente para desempeñar un último gran proyecto, pero sabe que necesita ayuda y pretende embarcar en la aventura a su hijo Henry, el alter ego de John Fante. Un Henry que de joven consiguió escapar de un futuro de albañil que le esperaba para convertirse en escritor famoso, aunque cuando visita a sus padres, al borde, del divorcio, no es lo suficientemente hábil para librarse de la propuesta que le hará su padre: construir con él un humero, que apenas le llevará cuatro cinco días de trabajo.
    Fante quiere contarnos su historia familiar y las relaciones del individuo en determinados ambientes y situaciones, la familia como núcleo fuerte en las culturas mediterráneas y católicas que se desestructura en un ambiente distinto y, sobre todo, esa conocida postmodernidad que representa el sistema americano. Y observamos que muestra el vínculo familiar más débil, una relación convertida en odios e intereses sin que haya que las relaciones mejoren e incluso a veces la comunicación con ellos es imposible.

    Pedro Martínez Domene.

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  3. John Fante escribe una narrativa limpia y segura, resulta preciso y afilado en sus afirmaciones, y a sus textos no les sobra nada. Su concepto de abstracción es tan fino que los personajes están perfilados con cuatro trazos, y casi podemos imaginarlos tal y como son. Fante fue precursor del realismo sucio, y el mayor exponente de este movimiento. Bukowski tenía cierta admiración por él por su visión del realismo brutal y preciso, incluso la prosa sobria y parca de Fante se encuentra en Raymond Carver, uno de los mejores cuentistas del siglo XX, aunque Fante por su sangre italiana, vitalista y provocadora sobresale provocando escándalos que incluso se acerca a los tópicos.
    La reunión del Club discurrió bastante distendida, apreciando, en su justa medida, los propósitos de Fante al escribir su obra, divertida, amena, de agradable lectura. Un buen sabor de boca para descubrir una literatura contemporánea, diferente, y que nos sirve de referencia para otros propósitos.

    El mes de febrero, cambiamos de registro, leemos, El color del silencio, de Elia Barceló.

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