viernes, 17 de septiembre de 2010

"La ladrona de libros" de Markus Zusak

La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el jueves 30 de Septiembre a las 19:30 h. En ella comentaremos el libro "La ladrona de libros" de Markus Zusak.

La historia que nos explica en "La ladrona de libros" es la de una niña de ocho años que es dada en adopción a un matrimonio alemán en un pequeño pueblecito, ironías del destino, llamado Cielo. Antes de llegar en tren, pierde a un hermano pequeño que le acompañará durante toda su infancia y estará junto a ella en los peores momentos.
Estos momentos serán cuando estalle la Segunda Guerra Mundial, puesto que sus nuevos padres la adoran, aunque cada uno a su manera. Hace nuevos amigos y conoce Ilsa la mujer del Alcalde, que es en definitiva a quien le roba los libros, por el mero hecho de haber prescindido de sus servicios como planchadora y lavadora de su ropa, puesto que la guerra hace difícil el sustento, incluso para alguien tan importante como el alcalde.
Su infancia es idílica, hasta el estallido de la contienda.
Su padre adoptivo, hará por ella mucho más de lo que harían muchos padres biológicos por sus hijos en el mundo y al final del relato, Hans Hubermann se revela como el personaje más conmovedor de la novela.
Las antipatías se dirigen hacía su madre adoptiva, aunque no por la forma de tratar a su nueva hija, que la quiere como a nada en este mundo, sino por el hecho de no demostrárselo abiertamente. Se pasa el día insultándola y dándole golpes (watschen) con una cuchara de madera a modo de reprimendas.
La vida de la niña se verá revuelta con la llegada de un judío a su casa. Rosa y Hans, los padres adoptivos, lo esconden en el sótano de su casa y es a partir de aquí cuando la novela coge cierto aire sensiblero, centrándose en la relación, niña, Liesel, judío, Max.
Podríamos estar ante un nuevo Niño con el pijama a rayas, pero aquí Liesel, la niña protagonista, no es tonta y sabe como afrontar los hechos que trastocan su vida.
Contaba el propio Markus que muchas de las historias contadas, son verídicas. Su propia madre se las contaba a él mismo cuando era pequeño.
Historias como ver marchar a los judíos del pueblo en fila hacia Dachau; judíos recogiendo pan duro del suelo y al verlo los nazis castigarlos con latigazos; la falta de alimento por culpa del racionamiento; y lo más importante en esta novela, los alemanes que ocultaron a judíos en sus propios hogares, aún con el miedo en el cuerpo de ser descubiertos y asesinados, para salvarles de una guerra que no tenía nada que ver con ellos.
Además, durante toda la novela, explicada por una narradora ilustre, La Muerte, quién sino para llenar las hojas de muerte, desolación y destrucción, al inicio de cada capítulo, la narradora, nos introduce al tema del cual hablara, incluso en muchos de los casos, adelanta hechos que más tarde expondrá, y los cuales nos mantienen en vilo constante.
Creo que es una historia de amor, entre Liesel y su nuevo amigo Rudy, que durará para toda la vida, con un beso sellando ese amor. Un Rudy que es capaz de pintarse todo el cuerpo con carbón para emular a su ídolo Jesse Owens y correr los 100 metros lisos, en una época en que ser negro en Alemania no era muy seguro.
Ciertamente, es un libro muy tierno, que podría hacer llorar al lector más sensible, no tanto por la historia en sí, sino por la forma en que está explicada.
Perfectamente estructurada de principio a fin La ladrona de libros es uno de esos libros que no se olvidan fácilmente, con una escritura directa, llana, nada rebuscada. Diría incluso que la narradora, La Muerte, tiene incluso prisa en contarnos su historia sobre "La ladrona de libros".

7 comentarios:

  1. "La ladrona de libros", independientemente de nuestros gustos literarios, es una novela exquisita por su prosa, por su estructura y por la historia en sí, que va más allá del mero relato sobre la barbarie nazi. Con este transfondo histórico, nos deleitamos con las aventuras, y desventuras, de una niña alemana que consigue seguir adelante aferrándose a las palabras. Es una historia tan bella que la propia muerte hace un alto en su fatigoso trabajo para contárnosla. Inolvidables Liesel y Rudy; Hans y la gruñona Rosa Hubermann; Max; la mujer del alcalde... Personajes muy humanos relacionados precisamente por esta condición, más allá de las circunstancias de cada uno.
    Puede ser simplemente un best seller más, puede no ser literatura de alto nivel, pero es una lectura amena, que nos emociona y que nos acerca a la maravilla de los libros aún en el peor de los escenarios posibles. Al menos, no creo que tenga nada de malo habérselo leído.
    Cristina.

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  2. Dejando al margen la base histórica de "La ladrona de libros", que,efectivamente puede estar muy trillada, es una novela donde se suceden una serie de relaciones humanas, entre sus distintos personajes, que te dejan "enganchado". La sensibilidad con la que son tratados es casi imposible que te abandone a la indeferencia. La originalidad por su forma de estar escrita también deja huella. Y esa "MUERTE" y esa "NIÑA" es... una maravilla.
    Mª Ángeles

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  3. Particularmente no me ha gustado lo poco que he leído de él, es más, ha sido uno de los pocos libros, cosa inusual en mi, que tras intentarlo dos veces he descartado por intragable y por que la narración de los hechos a través de la propia muerte, además de inquietarme profundamente, me ha parecido plana, fría y exenta de emoción.
    He leído, sin embargo,magníficas críticas sobre él y no menos magníficos análisis en los blogs especializados en crítica literaria, de modo que, dado que el libro apasiona a algunos y decepciona a otros,ni animo ni desanimo a leerlo.
    Saludos. Mónica.

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  4. Cada cierto tiempo uno encuentra un libro que después de varios capítulos sabe que no le va a gustar, lo malo es cuando encuentras dos seguidos. Tras uno muy malo, decidí cambiar de aires y leerme alguna aventura-thriller que me desquitara del chasco. Eché un ojo (no hace falta más) a mi pequeña biblioteca y resolví que ya le había llegado la hora a La ladrona de libros. Me dejé llevar por su éxito de ventas y un título que prometía aventuras. Nada más lejos de la realidad. La ladrona de libros de libros debería agregar en su sinopsis una simple frase, “Esto no es un libro más sobre el holocausto”, en primer lugar porque esto dejaría clara la temática para quien nos guste o no, y en segundo lugar porque sin duda es un libro diferente.
    La historia versa sobre Liesel Meminger una niña que padece las injusticias del nacismo a lo largo de su vida. Hasta ahí lo típico, sino fuera porque quien cuenta la historia es La Muerte, gran protagonista de la época, y porque Liesel no es judía, hasta ahí lo diferente. La forma de escribir de Markus Zusak también es del todo atípica mezclando la narrativa habitual de una novela con fragmentos de libro infantil o incluso breves párrafos que podrían clasificarse de lapidarios. Todo esto, aunque genuino y original, desde mi gusto personal logra desconcentrarme de la fluidez que debería llevar la lectura.
    Este libro no me gustó nada.
    Confieso que lloré con las páginas 518 y 519 pero nada más. El libro tiene muy buenas críticas y os animo a buscarlas y leerlas, yo por mi parte no doy una opinión favorable. No me gustan los libros o películas sobre guerras porque muchas veces al carecer de conocimiento histórico sobre ellas me pierdo detalles importantes. Aparte de mi poco interés por esta temática hay otros aspectos que tampoco me cautivaron al contrario que a muchos lectores. La protagonista no me causó ningún sentimiento a lo largo de 531 páginas excepto en dos. Su relación con sus padres adoptivos, su mejor amigo y los libros son el eje central de una historia que no despierta mi instinto devorador de libros. Por otro lado la narrativa da demasiados saltos en ocasiones hacia ningún lado, de pronto en mitad de la lectura puede aparecer tanto la definición de una palabra o un avance cronológico en la historia que te deja fuera de lugar. Muchos califican el libro de original y diferente en muchos aspectos y a ello parece ser que debe su éxito, sin embargo no está lejos de El niño del pijama a rayas (que aún no he leído, pero eso dicen) o La vida es bella, la historia de cientos de niños que sufrieron el holocausto.
    Espero no haber dado una opinión suficientemente negativa como para que dejen de leerlo si realmente sienten interés. Les animo a que dejen sus comentarios de por qué les ha gustado o no, tal vez así alcance la madurez suficiente para entender lo que se me escapa.

    Iraya.

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  5. "La ladrona de libros” no roba libros sino pedacitos de felicidad que comparte con los demás para que los peores momentos pasen rápidamente y se olviden. Sin duda un gran libro que recomiendo leer.
    Sonia.

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  6. Al principio del libro me costó entrar en la historia, pero conforme fui introduciendome en ella, me fue atrapando. Aunque no me gustó nada el final. Qué le vamos a hacer.

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  7. Tras el descanso veraniego, la actividad del Club, vuelve con nuevos retos, mejores propósitos, con entusiasmo: Cien años de soledad: maravilló, interesó y, a algún lector, le resultó un libro complejo y denso. García Márquez es un clásico, en ocasiones de difícil acceso, aunque imprescindible. La ladrona de libros (2007), de Markus Zusak, ofrece una visión de la Alemania nazi sorprendente: está contada por la Muerte, y en esta novela, una niña, por su afán de aprender a leer, se convierte en una ladrona de libros, mientras un buen-alemán toca el acordeón, y un judío escondido escribe libros para escapar del horror de la guerra. Buena propuesta, para los tiempos que corren.
    En un segundo apunte quería aprovechar para justificar la razón de ser de un Club de Lectura, al hilo de ciertos comentarios que se hacen en los mentideros políticos, cuando se preguntan, obviamente, sin argumentos, ¿qué es o para qué sirve un Club de Lectura? Quizá ignoren cuáles son nuestros índices lectores a nivel nacional: por debajo del 52%. En Andalucía tenemos 700 bibliotecas que nos repartimos 8.302.293 ciudadanos, y según el último dato, somos la segunda región con menor índice, 50,2%. ¿Qué significan estas cifras? Que la Cultura sobresale por encima de favores partidistas, que un Club Lector nace al calor de la amistad y un buen libro, amigos que fraternizan desinteresadamente, de condición social variada: adultos y jóvenes, jubilados y parados, amas de casa e inmigrantes, maestros y profesores, médicos y sanitarios en general, reunidos, con la libertad absoluta como bandera, sin ideología o prejuicios, en torno a una lectura, que disfrutan, mes a mes, sin que les preocupe que deban justificar hechos o acciones, como debieran hacerlo otros, una actitud ejercida con pleno derecho y que, desde instancias políticas, debieran aplaudir para intentar que porcentajes de lectores y consumidores de libros, se asemejen a Suecia y Finlandia, con un 80% y un 75% respectivamente.
    Sin el apoyo de nadie, a este puñado de lectores nos queda la firme voluntad de seguir después de casi tres años de buenas y acertadas lecturas, con la mejor de las intenciones, se diga cuanto se diga.

    Pedro M. Domene

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