viernes, 21 de diciembre de 2012

"Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" de Annabel Pitcher


La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el jueves día 31 de Enero de 2013, a las 19:30 horas, en nuestra Biblioteca Pública Municipal "Gabriel Espinar" de Huércal-Overa. Comentaremos el libro "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" de Annabel Pitcher.


"Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" es un libro especial y distinto. De la mano de Jamie conoceremos la caótica situación de su familia: su hermana Rose murió cinco años atrás en una atentado y, desde entonces, su familia no levanta cabeza. La madre les ha abandonado y ha comenzado una nueva relación, el padre se da a la bebida y su otra hermana, Jas, gemela de Rose, está intentando encontrar su sitio en el mundo. Y en medio de todo, casi completamente abandonado, está Jamie, un chico especial y muy sensible, que, además, tiene que afrontar una mudanza y un cambio de colegio.

A través de Jamie conoceremos su día a día. Sus reflexiones son simples, muy propias de un niño tan diferente como él, pero son tan sencillas que transmiten con mucha crudeza su difícil realidad, todo ello sin grandes dosis de dramatismo. La autora logra un buen equilibrio entre las partes duras, que te hacen llorar, y los momentos más ligeros y entretenidos.

Annabel Pitcher tiene una pluma sencilla, pero acierta al enfocar la historia desde el punto de vista de un niño, algo sumamente difícil. Es increíble como se ha metido en la piel de un niño, como ha sabido transmitir sus miedos, sus dudas, sus deseos… y todo ello de una forma creíble.

Jamie es un personaje entrañable, que deja huella en el lector y hace que rápido sienta cierta conexión con él. Cuando su hermana murió solo tenía cinco años y ahora, con diez, no se acuerda de ella, no la echa de menos. Para sus padres es algo incomprensible. Ellos viven anclados en el pasado, aferrados al recuerdo de su hija ya fallecida y descuidando a los otros dos. Los padres han despertado en mi cierta compasión, pero muy poca, abandonan a sus hijos y se ahogan en su propio dolor, en su propio egoísmo.

La novela toca una gran variedad de temas: los problemas familiares, cómo enfrentar el duelo, los prejuicios que se crean y transmiten sobre otras razas, el acoso escolar, la dificultad de integrarse siendo diferente, la imposibilidad de algunos sueños, la inocencia de la infancia contra la crudeza de la realidad… Hay un buen equilibrio entre todos ellos y sobre ninguno se pretende dar lecciones. Se plantean y se deja abierta la puerta de la reflexión.

Pero Jamie no es el único personaje entrañable. Sunya, una compañera de clase, una niña valiente, impetuosa, leal, generosa y sincera, le ayudará mucho, convirtiéndose en su compañera de juegos y en su apoyo. La amistad entre Sunya y Jamie es una de  las mejores partes de la novela, sin dudas.

2 comentarios:

  1. Es una novela muy tierna, conmovedora y realista. Desde el punto de vista de un niño pequeño, conocemos a una familia que ha quedado destrozada tras la muerte de su hija en un atentado en Londres. Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  2. Annabel Pitcher (Yorkshire, 1982) es una perfecta desconocida que tras viajar por algunos extraños lugares del mundo, ha publicado, Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea (2011), una asombrosa fábula sobre algunos de los aspectos más incongruentes de nuestro mundo y, por extensión, sobre los conceptos de tolerancia humana y el amor, sin que medien intereses algunos.
    Este mes de enero hemos leído en el Club de Lectura esta singular novela de marcado acento juvenil, pero que en ningún momento puede adscribirse a género alguno, quizá porque la historia ya es dura de por sí, y aunque sus protagonistas son niños o adolescentes, ese detalle carece de valor en la novela porque se trata de poner de manifiesto el horror de nuestra sociedad, o poner en tela de juicios valores que soslayamos y a los que no hacemos frente: familia, amistad, vida, muerte, represión, educación, alcoholismo, relaciones sociales y un largo etcétera que asomaban en nuestra amena conversación durante la sesión celebrada en el Club. Dio mucho de sí, y aun podía haber sido tema de una conversación más amplía si concretáramos siempre que estamos leyendo literatura, reflejo de una sociedad, pero algo que una persona (escritor) se ha inventado y que solo justifica/ identifica por los detalles que le otorga de su alrededor o escenas con las que vive. Después de todo, sigue siendo ficción, y además de la buena.
    Jamie es un niño de diez años, que se ha mudado con su hermana Jasmine y con su padre a las afueras de Londres. También se han llevado a Rose, la gemela de su hermana Jas, que vive sobre la repisa de la chimenea, o al menos parte de ella: murió en el atentado terrorista islámico del 9 de septiembre en la city londinense. Pero ya han transcurrido cinco años y, durante todo este tiempo, Jamie, no ha conseguido llorar. Según nos cuenta en su relato, las cosas en general no van bien: la familia se ha ido destrozando poco a poco, su madre vive con Nigel ahora, y a él mismo lo han cambiado de ambiente y de colegio, se sienta al lado de la única musulmana de la escuela: Sunya, a quien no debe acercarse, precisamente, por su condición religiosa, a esto podría añadir que su padre bebe cada día más, y que su hermana Jasmine ha dejado de comer. La historia avanza en torno al concreto mundo de Jamie y sus sentimientos, pero sobre todo echa de menos a su madre, la suya es una mirada inocente, aunque con la suficiente fuerza para mostrarnos la irónica visión de un mundo de adultos alejado de buenos sentimientos, y con no menos sensaciones extrañas cuando las circunstancias marcan de alguna manera nuestra vida, en este caso la del protagonista y su familia. Si aun fuese poco, su padre no le deja acercarse a la única amiga que ha encontrado, Sunya, y con quien comparte algunas de las horas del colegio, aunque también está Daniel que hace todo lo posible por complicarle la vida. A medida que avanza el relato, el protagonista no ha soltado una lágrima y finalmente lo hará cuando encuentre muerto a su gato y asuma esa cruda realidad.
    Jamie intenta que todo vuelva a ser como antes convenciendo a su hermana para que asistan, como un dúo, a un programa de televisión, pero el efecto resulta ser el contario tanto para él como para su familia, afectados por el recuerdo de Rose. Solo a partir de este momento, su padre reacciona, promete ir dejando la bebida cuando, por fin, se da cuenta de que tiene aun dos hijos a quien querer y educar. Annabel Pitcher logra contar una historia conmovedora y tierna, desde la difícil perspectiva psicológica de un niño de diez años que inicia un ejemplar proceso de maduración.
    Creo que no hay nada más que añadir, salvo que una segunda lectura oportuna, este libro provoca, sin duda, otras reacciones porque nos encontramos ante una novela de sencilla lectura pero de profunda reflexión.

    Pedro M. Domene

    ResponderEliminar