"El viejo y el mar" es una historia escrita por Ernest Hemingway en 1951 en Cuba, y publicada en 1952. Fue su último trabajo de ficción importante publicado en vida y posiblemente su obra más famosa.Aunque la novela ha sido objeto de numerosas críticas, está considerada como uno de los trabajos de ficción más destacados del siglo XX, reafirmando así el valor literario de la obra de Hemingway.
La novela ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones. Y en 1953 Hemingway recibió el Premio Pulitzer y al año siguiente el Premio Nobel de Literatura.
El libro trata sobre un pescador, ya anciano, que se encuentra en una época en la que recuerda su vida pasada con amargura, ya que se encuentra falto de suerte y con las fuerzas muy mermadas para seguir su labor. El joven que ha estado trabajando con él, hasta que sus padres lo apartaron de su lado por su mala racha, sigue siempre dispuesto a ayudarle y a cuidarle, aprendiendo de la experiencia del viejo, a pesar de que con su nuevo patrón suele obtener abundante pesca.
Cuando los personajes están establecidos, nos adentramos en la aventura del viejo, que, tras 84 días sin haber pescado nada, se adentra solo en el mar y finalmente encuentra un pez enorme, que solucionaría todos sus problemas, y que le devolvería la gloria de sus tiempos pasados. Tras mucho luchar y sufrir, consigue hacerse con el pez, que es incluso mayor que la propia barca.
Durante toda su lucha, veremos cómo recuerda y echa de menos al joven que le ayudaba, y también recuerda sus épocas de joven.
En el camino de regreso a casa, el viejo se encuentra con multitud de tiburones, quienes poco a poco van devorando al pez, y lo van dejando sin carne. Cuando el viejo regresa, el pez está totalmente irreconocible, los tiburones se han comido todas sus entrañas y ya no queda nada. A pesar del aparente fracaso, el viejo, gracias a su hazaña, recupera el respeto de sus compañeros y refuerza la admiración del joven que decide volver a pescar con él.
El avance del fascismo y los errores de la Primera Guerra Mundial hacen de 1920 una época de desilusiones. Del colapso de los valores tradicionales surge entonces la literatura amarga y dolorida de la Generación Perdida cuando el viejo orden y las viejas armonías quedaron perturbados; así, flotaba en el ambiente la duda, el escepticismo, la irreverencia, la sospecha y hasta el desprecio cínico de los valores tradicionales; era el momento de la Generación Perdida, de aquellos que habían perdido la fe, se refugiaban en la amargura y ponían en tela de juicio todos tos ideales; pero, no obstante, miraban el mundo con escrutadora curiosidad, con inquieto descontento después con actitud critica y de análisis severo.
ResponderEliminarUno de los clásicos mas bellos. Son enormes las enseñanzas que se pueden aplicar a la vida cotidiana. Los tiburones siempre van a existir, pero nunca son más fuertes que nuestros deseos.
ResponderEliminarUna novela corta impecable, diría que entre las cinco mejores de la historia. Hemingway demuestra una técnica narrativa perfecta que jamás entra en adornos superfluos pero no por ello carece de fuerza poética. Hermosa historia.
ResponderEliminarErnest Hemingway (1899-1961) había aprendido en su etapa de periodista y reportero a escribir frases cortas, directas, sin artificios ni adjetivos, a construir en vez de describir, y a tener en cuenta ciertas reglas para utilizar las palabras, por ejemplo, otorgarle el valor justo a cada una de ellas para conseguir una prosa objetiva cargada de intención. El narrador también había aprendido a resumir en cada párrafo lo necesario para contar una buena historia, y precisamente en el libro leído en el Club de Lectura, El viejo y el mar (1952), ambientada en Cuba, donde el autor pasaba frecuentes temporadas y donde parece que conoció a un pescador de parecidas vivencias a las narradas en su novela breve, se pueden apreciar las características que venimos resaltando del escritor estadounidense.
ResponderEliminarLa obra trata sobre un pescador, ya anciano, que se encuentra en una época en la que recuerda su vida pasada con amargura, puesto que la suerte ya no le sonríe y con las fuerzas muy reducidas casi no puede echarse a la mar. El niño que ha estado trabajando con él, ha sido retirado por sus padres por la mala racha, aunque tiene tanta admiración hacia el viejo pescador que siempre está dispuesto a ayudar, cuidar y aprender de su experiencia, a pesar de que con su nuevo patrón suele obtener abundante pesca cuando vuelve al pequeño puerto. En el relato, enseguida nos adentramos en la aventura del viejo, que, tras 84 días sin lograr pescar nada, se adentra solo en el mar y finalmente encuentra un pez enorme, que va a solucionar todos sus problemas, y que le devolverá la gloria de tiempos pasados. Tras mucho luchar y sufrir, consigue hacerse con el pez, que es incluso mayor que la propia barca. Durante toda su lucha, vemos como recuerda y echa de menos al joven que le ayudaba, y también recuerda sus épocas de juventud, rememora vivencias y aventuras de un pasado feliz. Durante el camino de regreso a casa, el viejo se encuentra con multitud de tiburones, quienes poco a poco van devorando al pez, y lo van dejando sin carne. Cuando el viejo regresa, el pez está totalmente irreconocible, los tiburones se han comido todas sus entrañas y ya no queda nada, tan solo el esqueleto. A pesar del aparente fracaso, el viejo, gracias a su hazaña, recupera el respeto de sus compañeros y refuerza la admiración del niño que decide volver a pescar con él.
En realidad, este relato breve, El viejo y el mar, uno de los más conocidos de Hemingway, es una metáfora de la lucha y subsistencia del hombre, la firme voluntad de sobreponerse a las adversidades, incluidas las de un pobre pescador que obtiene un triunfo al final de su vida. La obra provocó una curiosa conversación y distintas apreciaciones en los miembros del Club de Lectura que supieron poner de manifiesto la precisión de Hemingway para contar, a partir de una anécdota, todo un relato aunque en ocasiones olvidaron que se trata de un texto literario que poco o nada tiene que ver con una realidad que bien puede o no darse en la vida real.
Pedro M. Domene
Alguien sabe la medida del pez
ResponderEliminarCual era la idea que tenia el viejo en el mar de pezca
Y cuantos años tardo para pescar el primer pez
Alguien sabe la medida del pez
ResponderEliminarCual era la idea que tenia el viejo en el mar de pezca
Y cuantos años tardo para pescar el primer pez