Cuando en el año 1942 apareció por primera vez, en Madrid, La familia de Pascual Duarte,
el panorama literario español sufrió una gran conmoción. Camilo José
Cela era por aquel entonces un jovencísimo y desconocido escritor, cuya
primera y única obra hasta la fecha, el poemario Pisando la dudosa luz del día (1938),
no había sido publicada todavía. Era, por lo tanto, un autor completa y
estrictamente novel, además de inédito. Sin embargo, Cela tenía grandes
aspiraciones literarias, y era plenamente consciente de que la
narrativa española de aquel momento, bastante estancada por cierto,
precisaba de una radical renovación si quería sobrevivir a la nueva
realidad de la posguerra. La Biblioteca Pública Municipal "Gabriel Espinar" de Huércal-Overa tiene funcionando actualmente un club de lectura para adultos durante todo el año, a excepción del mes de julio. Se trata de un grupo de personas a las que les gusta leer, que se ponen de acuerdo para leer un mismo libro simultáneamente, la Biblioteca les presta un ejemplar a cada miembro del grupo y se celebran reuniones periódicamente para comentar las obras que han leído.
sábado, 28 de abril de 2012
"La familia de Pascual Duarte" de Camilo José Cela.
Cuando en el año 1942 apareció por primera vez, en Madrid, La familia de Pascual Duarte,
el panorama literario español sufrió una gran conmoción. Camilo José
Cela era por aquel entonces un jovencísimo y desconocido escritor, cuya
primera y única obra hasta la fecha, el poemario Pisando la dudosa luz del día (1938),
no había sido publicada todavía. Era, por lo tanto, un autor completa y
estrictamente novel, además de inédito. Sin embargo, Cela tenía grandes
aspiraciones literarias, y era plenamente consciente de que la
narrativa española de aquel momento, bastante estancada por cierto,
precisaba de una radical renovación si quería sobrevivir a la nueva
realidad de la posguerra. sábado, 7 de abril de 2012
"Los pequeños placeres" de Miguel Sanfeliu.
La vida es demasiado breve, y uno siente que debe disfrutar de los pequeños placeres que ofrece. Sin embargo, no es tarea fácil, ya que resulta necesario ignorar las tragedias que suceden a nuestro alrededor, tragedias que podemos encontrar en nuestra pareja, en nuestro propio hijo, en un vecino, en un antiguo compañero de clase o incluso en un desconocido.Los relatos de Los pequeños placeres nos hablan de soledad, del fin de la inocencia, de la incomunicación, del dolor, el remordimiento y la violencia; pero, por encima de todo, nos hablan de seres humanos, gente corriente atrapada en la trampa de la vida, gente que intenta mantener el control cuando las cosas empiezan a distorsionarse.
Miguel Sanfeliu, nacido en Tenerife, pero de familia valenciana y residente en Valencia, nos habla de esos distintos momentos en los que vivimos un placer o un dolor (porque todo placer tiene su reverso). El Placer, así, con mayúscula, como la Felicidad, son conceptos universales: existen, como diría Platón, en un mundo ideal. Pero en la Caverna, este oscuro mundo del día a día, donde vivimos o sobrevivimos los mortales, pálidas sombras del Mundo Ideal, lo que existe son breves momentos de placer o de felicidad, que generalmente suelen ser fugaces, y que precisamente por la brevedad que les caracteriza, los valoramos tan alto. Porque una vida placentera constante sería tediosa. Es más, llegaría un momento en el que añoraríamos algo de contraste, porque habríamos perdido la noción de su valor.