
La resolución del caso se ve condicionada por las circunstancias especiales que viven los personajes. Un viudo con remordimientos por no haber sido un marido modélico, que se cuestiona su profesión desde el punto de vista de un padre que no sabe si podrá proteger a su hijo de lo que ha visto y ve cada día. Su joven compañera, quien contempla cómo su brillante carrera se le escapa de las manos al ser trasladada a un destino con pocas perspectivas; licenciada en psicología, metódica y con gran instinto. Un sargento tranquilo y perspicaz, que hace las veces de pepito grillo al compañero de toda la vida. Una mujer con presuntas dotes psíquicas, que nuestro protagonista es incapaz de ubicar en su realidad presente, y que le arrastra como una riada. Por último, un grupo de adolescentes de instituto, cuyo afán de experimentar “cosas ocultas”, les lleva a la peor experiencia de sus vidas.
El Edificio de las Cuatro Torres es una casa de finales del siglo XIX, de estilo modernista, ubicada en el centro de Huércal-Overa, de propiedad privada.